Time of our Lives

café nicaragüense del fede. cuatro súper concentrados. tení­a que quedarme despierto. nada de comida. soy de los infra de que no comiendo se baja de peso.
puchos. dos finales hoy.
pésima combinación.
me sentí muy como esa vez en buenos aires que terminé internado de emergencia en el fleni por consumir con mis amigos el nuevo °°sabor°° del noble repulgue, empanadas con mucho orégano. no sabí­a que ese hospital era neurológico (pensándolo bien hubiese aprovechado y me hací­a ver de una vez), ni que era de los más caros. y como yo no tení­a obra social, terminé trasladado horas después al pirobano en una genial ambulancia en la que se cagaron de risa del nuevo °°sabor°° inventado por este peruanito boludo que no es tan negrito, viste?.
anoche confirmé lo limitado que puedo ser;
resultado una vez más: intoxicación.
no pude estudiar un carajo. me sentí­ mal, paranoi­co, acelerado.
voléeeee, y mucho. feo, como esa vez.
lo bueno es que ahora aprendí­ que la cafeí­na también es una droga, así­ como las empanadas con mucho orégano.