12.22.2006

Recarga


Definitivamente he estado, o sigo estando, en un período de cero inspiración.
Y se me dio por escuchar Where the Streets Have No Name todo el día y cantarla en mi mente, pero sólo la versión de Bono sin voz en el concierto en el Monumental, en donde como anécdota me quedó el escuchar nombrar a mi país por el filántropo irlandés, reconociendo el hecho de que miles de peruanos tengamos que ir a otros países a escuchar cosas que no provengan de ritmos de ex-esclavos, y pasaron todas las banderas africanas por las pantallitas que armaron... menos la mía. Nada es perfecto.
Y no escribo porque cometí el error de incluir en la lista de lectores asiduos a alguna gente que no debe leer esto, supongo que el chiste de terapia desintoxicadora se fue al carajo. No quiero terminar peleado con todo el mundo, no da tampoco.
En noviembre estuve en Buenos Aires, una semana. Por una parte creo que fue lo mejor, porque por fin siento que puedo vivir sin tener que estar ahí. Como que encontré a todo tan predecible, tan normal, tan pocacosa, como diría Fer. Como que lo palermochic llegó a un tope, tanta pretensión, tanto chico lindo. No sé.
Prefiero estar aquí, sufriendo, pero bien. Suffer well.
Puedo decir que sigo de vacaciones forzadas, viendo como se le apaga poco a poco la vida a mi vieja. Es duro, muy duro. Porque por más que me haga el fuerte, y aunque quizás lo sea, como dice mi buen amigo Pablito, voy por los 22 años y tengo que ver a mi vieja sufrir y morir sin poder hacer nada, impotente, resignado. Entonces siento que puedo manejarlo todo, porque siempre es así, pero me hago una pregunta: ¿y cuándo no das más?... what´s next?
Quiero estar más solo y no puedo. Que ironía. Quiero estar contigo, pero no soy nada.
And when I go there
I go there for you
is all I can do

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]