11.28.2005

Celebración


Voy a saltar hasta el domingo, porque tengo un problema jodido que no sé como clasificar, pero que se resume en olvidar todos los detalles de muchas de las cosas que vivo o me dicen, y quedarme con una idea general de lo ocurrido o contado, y ya, siendo franco, me olvido de todo y siempre termino como huevén pidiéndole a todo el mundo que me explique el background de lo que están hablando y que me cuenten qué fue lo que les dije cuando se los dije y qué hice cuando lo hice y cuándo ocurrió y cuáles fueron mis reacciones y las suyas. Volviendo, estoy saltando el juevesviernesábado porque no quiero que eso pase, aunque en realidad ya comenzó y estoy seguro que ya la mitad de las cosas que pensé como indispensables ya están fuera, borradas, y el vino y el pisco sour y la chela ya están dejándome, llevándose su capacidad inspiradora.
Bueno, hoy hicimos un almuerzo para celebrar el cumpleaños de mi mamá. Las geniales de mis cuatro tí­as (y mi madre tambi
én, obvio) se lucieron una vez más: me comprobaron que el mundo se está perdiendo a las mejores event planners y cuisinieres y hacedoras de pisco sours del mundo... en realidad estoy cansado de esto, porque luego me voy a cualquier restaurante y a cualquier casa de cualquier amigo a comer la cualquier comida preparada por cualquier cheff o cualquier madre o cualquier empleada o cualquiera y simplemente todo me parece cualquiera, no les da para igualar a las hermanitas.
La reunión fue en la casa de una de ellas en La Molina, en un pedazo de Lima que no parece Lima, tan mágico, tan buena vibra, en una casa que es como un icono en la historia de mi familia. Y vino un poco de Trujillo con un poco de Lima. Estuvimos como en un álbum de fotos al que le pusieron todas las fotos, un álbum alterado que va desde las en blanco y negro de mi abuela hasta las digitales de mis primos, pasando por las ochentosas, tan colores melancólicos, tan década perdida, tan nos empezamos a joder. Estuvimos con gente que armaba un mosaico de pedazos de toda la vida de mi madre, un mosaico en lo que a lo lejos ves todo con forma, sin diferencias ni tiempos, y acercándote ves cada partecita diferenciarse completamente de la otra, ser autónoma, de una determinada
época, de diferentes formas.
Es increí­ble ver lo únicos que somos todos, cómo cada persona contribuye en algo a la felicidad de otra. Cómo cada pieza engrana en otra para formar un todo, un momento, una vida.
Y es increí­ble ver que en cualquier lugar del mundo se encuentran todas esas piezas dispersas, esas piezas que al final se juntan para dar ese toque de magia que hace ver lo maravilloso que es el estar vivo.
Y tener una familia. Y tener amigos.
Me emociona tener a estos locos como familia, y que mi loca familia tenga tantos amigos, tantas personas con historias tan increí­bles, con cualidades tan diferentes, tan ricas, tan llenas de originalidad.
Es increí­ble ver ese engranaje, esa planificación y perfección instantáneas a la hora de hacer cosas tan simples pero tan complicadas como cantar partes de una zarzuela, un vals, o armar un coro a tres voces, en la cocina de la casa, ya entrada la noche, rememorando otras vidas e historias ya no presentes pero que dejaron marcas muy profundas. Es c
ómo si para todos ellos en ese momento no hubiera estado pasando el tiempo, es como si estuviesen algo suspendidos en un estado en el que la alegrí­a es absoluta. Es como si cantando esta marinera,
Yo soy Trujillo
Sí­ señor!

Y como yo no hay nada igual

quisieran regresar a esos tiempos, cuando el mundo era mundo, y borrar la nostalgia de sus vidas aunque sea por unos momentos. Esa nostalgia de un paí­s y de un lugar que alguna vez fue algo, en el que ellos eran algo, en el que ahora somos cada vez más outsiders.
Me pregunto cosas, pensando en lo que hago, en mi vida, en mi música; me pongo a pensar en c
ómo llegaré yo tarde o temprano a ese mundo, a esa nostalgia, a ese estado mental.
Si llegaré solo o no y si efectivamente es como lo de Agustí­n Lara, solamente una vez, y si efectivamente es así­, creo que ya me jodí­.

There´s only one only once.
El retiro en Texas me ayudó, mi corazón roto también, ese abrazo interminable mucho más. Hoy celebro el poder estar así­, el poder llegar a ver todas estas mágicas cosas de una manera tan mágica y especial, el ver y sentir que quiero mucho a mucha gente y que me quieren muchomuchomucho a mi también.
Hoy celebramos una vida, los sesenta años de mi vieja: una vida y una madre que las hay como ya no hay, una vida llena de todo, todo lo bueno y lo malo y lo sufrido que te hacen ser algo perfecto.


Comentarios:
SOS LO M�XIMOOOOOO !!!!


beso en el codo
Il Gugerino
 
Precioso. Debes beber más piscos sours, pasar por más resacas y luego vomitar todo sobre el papel.

Acercate al Perú, acercate cholito...
 
brillante. me conmoviste...
 
Hey Migue, qué bueno. Euforia contento.
Abrazo.
 
Si, yo te mando un saludito también.

Cholito se le dice a los peruanos?

Re da.
 
gracias chicos, en serio.
a veces vale la pena decir algo interesante no?
sir john steed, los peruanos somos cholos. cholito es el diminutivo.
pero es algo grasa, pasado de moda.
a mi igual me encanta.
chololandia por un tiempo me cae bien.
 
Yo pensé que le decían 'Cholas' a las bolivianas que usan esos outfits coloridos.

Bueno, no puedo estar en todo. No da.

Saluditos para tí.
 
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