Time of our Lives

parece mentira que otro año más pasó. y ha sido sin lugar a dudas el más intenso de toda mi vida.

terminé una relación que siempre tendrá el gran sello de "primer novio". fue linda, ahora la veo así, con miles de torpezas e inocentadas que ahora sólo me provocan ternura. fue la primera vez para los dos. pero llegó el final, un poco torpe, confuso, lleno de errores. este final se prolongó mucho más de lo debido, y tuvo un special guest que de special no tiene ni mierda. ja. sí, entró un tercer ¿hombre? en escena, y eso sólo hizo las cosas más complicadas... y en muchos casos, olvidables.
pero al final después de tres mil errores más míos (ya aprendí que aunque no todos sean tuyos es mejor echarte la culpa y hacer que las cosas fluyan), creo que llegué a una posición en la que puedo decir que este chico maravilloso fue mi primer novio... y aunque sienta que el todavía tiene algunos issues conmigo, yo ya los superé todos, y simplemente lo quiero un montón.

y también viví la experiencia más alucinante de mi vida hasta ahora: vivir en buenos aires. o vivir de buenos aires.
yo sé que debería hacer de este su blog un lugar más interesante, con mejores historias. sé que las tengo, y que puede serlo, pero la verdad es que no me siento preparado para contarlas. volver a vivir la ciudad de la furia me haría mucho daño; tantas anécdotas, tantas cosas, nosé, escribirlo sería como dar por muerto algo que quiero que viva para siempre en mí. algún día lo haré, but not today; just don´t feel like wanna.
pero todo este lapsus no le quita el label de excelente a mi experiencia porteña. al contrario, la hace más interesante.

en este año aprendí muchas cosas, a quererme más, a querer más, a tener otras perspectivas, a entender cuando la gente sufre, a no soportarme cuando yo sufro. y por más deprimido que pueda estar, acabo de ponerme a pensar que recién cumplo 21 y que esto recién empieza.